EN EL HOGAR
Se puede pensar que el hogar es el lugar más seguro para nuestros hijos, pero es ahí donde debemos tener especial cuidado ya que los pequeños están expuestos a sufrir caídas, intoxicaciones, quemaduras, electrocución, heridas o provocar un incendio, entre otros riesgos. Para evitarlos, debemos realizar una serie de acciones que hagan de nuestra casa un lugar confiable en todo momento.
Vigilemos que nuestros hijos no utilicen sillas, bancos o muebles en mal estado para alcanzar objetos altos.
AL VIAJAR EN AUTOMOVIL
Antes de salir a carretera se deben revisar las llantas, incluyendo la de refacción y los frenos, así como conducir respetando los límites de velocidad señalados.
Siempre debemos utilizar el cinturón de seguridad y fomentar su uso en nuestros hijos.
Si el conductor ingirió alguna bebida embriagante o está cansado, lo mejor es no manejar, el alcohol hace que nuestros reflejos sean más lentos o un cabeceo involuntario nos puede costar la vida.
EN LA PLAYA
Si planeamos pasar el día en la playa o en la alberca, debemos ofrecer constantemente agua los niños para evitar que se deshidraten. El tomar un descanso y comer fruta también les hará muy bien.
En cuanto a la ropa, es preferible vestirlos con prendas holgadas, de algodón y de colores claros. El uso de gorra o sobrero también es muy recomendable.
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